* El regreso

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Hola amigos, después de tres largas semanas de estar no en la "sombra",  sino concentrada en crear sombras y manos para un trabajo y a la vez aprovechando el vacio ocasionado por los problemas con el ordenador y la pantalla que me impedían estar con vosotros y que parecen ya superados ... ya me tenéis al tajo de nuevo, aunque hace tiempo que siempre es más de lo mismo, sólo que cada vez más enredado, habiendo pasado estas últimas  semanas de  charco a la categoría de ciénaga.
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Por suerte  ¿?, ahora las reuniones ya son de alto nivel, tenemos observadores, "observados" ; la Merkel perdiendo votos; Hollande viene marcando el paso; Obama oteando el horizonte; cortinillas de humo de Aguirrismo y Rouquismo, la primera más sibelina que el segundo que arremete contra los más débiles de su propio grupo, ... en fin que hay para dar, recibir y echar a correr y ...  los demás, me refiero a los buenos de la película, a los cruzados soliviantados, que siguen sin ser más numerosos gracias a la mayoría silenciosa...
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Si miramos hacia los Continentes más aficionados y agarrados a las D,  no de demócratas sino de instintos más finamente llamados dictatoriales, allí  las masas se mueven bastante más, por aquello de que llevan  más tiempo,  bajo presiones mucho más subidas de tono... explosiones por doquier, torturas, derechos humanitarios ultrajados ó abolidos y un largo historial de gobiernos despóticos que se ceban con el pueblo.
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Aquí estamos a otro nivel más civilizado, pero democrático, lo que se dice democrático todavía estamos a medio camino.
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Aquí, por el momento, los políticos sólo saben jugar a construir y derribar lo hecho por otros,
jugar a construir y derribar lo hecho por otros, jugar a construir y derribar lo hecho por otros, ..., como se repiten...  ¡ esto parece no tener fin y mientras,  fallan los fondos procedentes de  toda clase de fuentes, ya sean bancarias, financieras, de sangre,  de moral ... 
todos son válidos y expuestos a todo exterminio y todo ello auspiciadopor la incompetente, inmoral y lenta Justicia ¡ el beneplácito de la Iglesia, siempre y cuando la marea vaya a su favor.
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La palabra consenso parece no estar en el  vocabulario de los politiquillos y menos en sus ideas. Les falta mucho para tener un nivel, la pena es que los que sí  puedan tenerlo, francamente o son minoría o están agazapados en algún lugar poco visible y, a lo que se ve, con voz demasiado opaca.
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Para la mayoría de los mencionados, su único fin es brillar en solitario, imponer en solitario y llevarse el premio en solitario, cuando lo que consigan finalmente, sino varían su estrategia, será acabar con las posibilidades de rehacer,  conservar  y ampliar al resto del mundo, el estado del bienestar, porque el mundo no es sólo de unos cuantos... pero, la ambición ya se sabe,  es causa de ceguera ¡¡¡.
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