Finlandia / realidad y belleza

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Aquí os dejo una imagen que me ha mandado mi amigo Teuvo, gran difusor de su país y magnífico fotógrafo.
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Hace ya unos 4 años que estuve en Finlandia y todavía mis recuerdos se alimentan de la fascinacion que me causaron sus paisajes y, por encima de todo, sus gentes.
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Fué un viaje de trabajo, pero resultó también de amistad y en resumen una lección de sencillez, educación y sabia convivencia... nada que ver con nuestro sistema de vida, donde el consumismo, la frivolidad, el incivismo y en resumen la deficiente educación ciudadana, hacen de nuestro día a día, una cicunstancia a la que hay que darle la vuelta si queremos un futuro "prometedor en positivo".
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Allí la gente se reune por afinidad de caracteres, no cuenta la posición de cada uno, no son ni pretensiosos, ni engreidos, viven sus vidas con responsabilidad y con acorde a lo que significa vivir con serenidad y justicia social . A los más desposeídos del grupo ( entendiendo por desposeidos, la falta de conocimientos en general), se le tiende la mano, se le ayuda, se le enseña y se le añade al grupo con naturalidad. También ellos acusan , aunque en menor cuantía y debido a su clima, la llegada de gentes no afines a su modo de vida, pero con paciencia luchan por integrarlos. Los recién llegados, en su mayoría aceptan las reglas del juego.
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Esto es así en la gan mayoría de pueblos europeos norteños.
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No se trata de pueblos perfectos sino de la perfección que desean y cuidan en su convivencia, es su gran tesoro.
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A la vista de nuestras sociedades, me admira negativamente, la capacidad de aguante que tenemos, de como aceptamos lo inaceptable, de como sucumbimos a lo superfluo de nuestro entorno inmediato, de como nos apartamos de aquellos que caen en desgracia , temiendo su contagio en lugar de luchar por por unos derechos más justos... y no és que no hacerlo sea más fácil, contrariamente, nos estamos convirtiendo en seres indifirentes e insolidarios a copia de acumular una y otra vez, en el día a día, un trabajo inmenso en contra de nosotros mismos.
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Dejamos que sean los demás los que den el primer paso y mientras, empeora la situación, se alarga el momento de la ayuda y nos vamos volviendo insensibles hasta olvidarnos de como éramos, para pensar solamente en lo que podemos llegar a tener en nuestro propia bien.
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... Este negativismo se refleja en nuestra comunidad... muy alejada de la paz que se respira en la fotografía que publico que para nada se trata de una postal, sino de una realidad que se esparce por todos los paises escandinavos y centro-europeos... nos haríamos un gran favor si andásemos por el mismo camino que ellos.
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No dejemos que sean los demás que luchen por nosotros, ayudemos a la idea de los indignados, de la forma que mejor podamos, hagamos que los demás lo sepan, hagamos grupo... es lo mejor que podemos hacer por el bien de nuestra sociedad .