Ver en el periódico de hoy día 1 de Julio 2012, el artículo... Monti amenazó con dimitir para forzar a Merkel...
Sigmar Gabriel exhorta a Merkel a apearse del victimismo pagador
Internacional | 01/07/2012 - 00:00h
Rafael Poch | Berlín
Corresponsal
Como ocurre con tantas grandes noticias, la declaración de Gabriel pasó desapercibida entre otros jugosos titulares, como la presunta “derrota” de Merkel en Bruselas y su “giro de 180 grados”, carentes de todo fundamento.
Desde mucho antes del inicio de la crisis, Alemania siempre ha tendido a presentarse como una víctima europea. Desde que asomó la crisis el victimismo económico se ha colocado en el centro de la vida nacional. Políticamente ese recurso encauza de forma nacionalista hacia otros países el resentimiento por la merma del estado del bienestar que los alemanes sufren, particularmente desde los ajustes de 2003, y que de lo contrario debería dirigirse hacia ámbitos sociales.
Esa queja domina por completo los medios de comunicación e incluso se ha exportado al extranjero. Las víctimas más directas de tal planteamiento en Europa, las clases medias y bajas de los países de la periferia del euro, lo han asumido con notable éxito. Como producto, el victimismo económico alemán ha triunfado en Europa con un éxito que ya quisieran para sí los mejores productos “made in Germany”.
La queja de una Alemania como víctima del euro, creación francesa que sólo nos ha traído desgracias, se escucha aquí con pasmosa frecuencia. De ahí que el concepto negativo más central del discurso político alemán sea el de “Unión de transferencias” (Transferunion). La idea de que los ciudadanos vagos del Sur y los voluptuosos franceses quieren convertir la Unión Europea en una “unión de transferencias” en la que Alemania es la vaca que todos ordeñan, encarna el demonio y es anatema nacional. Por eso, que en su inusual discurso del viernes ante el Bundestag Sigmar Gabriel apelara a la canciller Angela Merkel, a mandar a paseo “toda esa tontería de la Unión de transferencias”, fue todo un suceso.
“Es falso presentar permanentemente a Alemania como el pagador de la Unión Europea: no somos un pagador neto, sino un ganador neto”, dijo Gabriel. “Desde la creación de la unión monetaria Alemania ha ganado 556.000 millones de euros más que los que ha destinado a ayuda financiera: somos el beneficiario neto de la UE y esto hay que decirlo claro y alto”, dijo el presidente del SPD.
Alemania aporta un 27% al fondo de rescate europeo. En el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) eso son 190.000 millones, lo que es motivo de queja permanente. Francia que aporta el 20,3% al mismo fondo, porque tanto el tamaño de su economía como el de su población son menores, no conoce quejas sociales por ese motivo. Tampoco ocurre en España o en Italia, cuya aportación sumada al MEDE (29,8%) supera a la de Alemania. En una contabilidad per cápita, o atendiendo a la parte del PNB dedicada a rescates, la aportación alemana ocupa el sexto y décimo puesto respectivamente entre 17 países, pero estos datos no se encuentran en el habitual informe alemán. Eso convierte en extraordinario evento la simple declaración de Gabriel ante el Bundestag. FIN