Hola amigos, esta fotografía (extraída de un escrito en chino, motivo por el cual no puedo deciros quien es el autor), expresa exactamente mi estado de ánimo... esperanza en el futuro, ya que no en el presente .
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De momento la actualidad no me llama la atención ,más allá del aburrimiento, bochorno, indignación, desconfianza... y así seguiría desgranando un largo listado de estados de ánimo provocados por la crisis y, sobretodo, por los abusos de toda clase de los poderes fácticos que pululan por las esferas de autoridad. Dicho esto, voy a intentar ponerle buena cara a los malos tiempos que se avecinan
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Una vez ya instaurada la medida del rescate ... cosa que ya anunciaban largamente los clarines pero que la oficialidad se empeñaba en desmentir, quizás para dar tiempo al tiempo y a todos aquellos oficiosos interesados en esconder todo aquello salvable en un naufragio, se impone ser prácticos a mi modo de ver cuanto antes mejor.
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De nada ha de servir quejarse cuando los hechos son ya realidad y recurriendo nuevamente al refranero soy de la opinión que de lo perdido saca lo que puedas, es decir que si uno es positivo como es el caso de los que ven siempre la botella medio llena, mejor es ponerse al tajo y empezar desde ya a poner remedios caseros en marcha.
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Sabemos que durante un largo tiempo las partidas de entradas y salidas de nuestro libro-inventario-casero, va a sufrir algo así como un cierto desajuste, por llamarlo algo suave, pues bien, seamos nosotros quienes nos enfrentemos a ello y hagamos nosotros los reajustes antes de que nos dicten los demás lo que debemos hacer, ganando así un tiempo valioso y preguntémonos a cada partida su valor exacto, su necesidad, sus posibilidades, su disponibilidad del momento de cara a la nueva situación que se hará presente con menor o mayor incidencia en todas las familias.
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Aprendamos ahora libremente a manejar los presupuestos, a todas luces contrarios a la sensatez y empecemos a ser coherentes con la situación económica que nos toque vivir. Es hora de mentalizarnos y saber suprimir o reducir según sea la partida de nuestro presupuesto.
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Hacerlo supondrá enfrentarnos a los problemas venideros con otra seguridad y sin recelos, sabiendo que hacemos lo correcto.
Aprendamos del pueblo japonés que sabe afrontar los reveses y se unen ante la adversidad, ya sea en grandes catástrofes lo mismo que en situaciones económicas como las que han empezado a llegar.
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Empecemos a aparcar la rabia y la indignación ante lo que fuerzas políticas, económicas-financieras y intereses de estado, que de todo hay, han estado largamente socavando a sabiendas, el bienestar de la población. Lo hecho, hecho está y no hay que agravarlo, al contrario, debemos investirnos de solidez y luchar por ello, empezando por sanear nuestros propios cimientos y si se hacen realidad los vaticinios ya sean de los agoreros ó de los que ven claro, según el recorrido a lo largo História y según las crisis sistémicas que han azotado a la Humanidad, más vale que tomemos en serio la situación y nos preparemos a conciencia y, si después de todo, resulta que no fué tan fiero el león como nos lo pintaron, habremos ganado porque saldremos más fortalecidos tanto en fortaleza como en economía y si , a pesar de todo, Occidente cambia de tercio y se ve inmerso en un definitivo cambio hacia la austeridad, nosotros ya habremos hecho el primer paso sin traumas y estaremos más preparados para una nueva forma de vivir, que no tiene porque ser negativa... la decisión será nuestra ¡.
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Ello no implica que no debamos mantener los ojos abiertos, al contrario hay que seguir más que nunca los acontecimientos y sus cambios, para que no nos pillen desprevenidos, pero sin dejar de sanear consecuentemente nuestros modos de vida y hacerlos combatibles con los tiempos que han de venir.
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Por ello la fotografía nos enseña una planta que pone su empeño en crecer y hacerse fuerte y sana para lograr su objetivo... lo mismo que debemos hacer nosotros.
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Es muy ilustrativa la foto. Deberíamos observar a menudo la naturaleza y aprender de ella. Sí que debemos gestionar nuestros presupuestos, estoy muy de acuerdo, pero no solo eso, debemos gestionar toda nuestra vida, no hace falta tener un "coach" para eso - quién los puso de moda??-. Hemos de hacernos responsables de nosotros mismos y de nuestras decisiones. Hace muchos años leí un libro sobre Ghandi y éste decía que las revoluciones debían empezar dentro de cada mente, en las ideas de cada cual, en nuestra toma de decisiones de cada día, eran granitos de arena pero sumando millones de estos granitos se podía cambiar el mundo más que con discursos y arengas. No podría estar más de acuerdo.
ResponderEliminarCiertamente estoy de acuerdo contigo pero el mismo Ghandi tomaba medidas extremas cuando la situación del país se tornaba insostenible y los intocables corrían el peligro de bajar todavía más peldaños en la sociedad, algo que parecía imposible pero ocurría... por ello fue el embajador ante Occidente, de la clase humilde y por esto es recordado. Inevitablemente no estamos a salvo de los "coachs", también a ellos hay que saber torearlos en la medida que podamos, empezando por nosotros mismos.
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