* 7ª Bienal de Berlín

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Esta 7ª Bienal de Berlín está ubicada en la calle August, de Mitte. Se trata de un centro cultural donde co.existen distintos estudios de arquitectos, artistas e intelectuales. Es un lugar
agradable, donde normalmente reina la tranquilidad, en medio de un jardín pequeño y  húmedo, tal como corresponde a  los paisajes del Norte europeo. No recuerdo exactamente si fue en el primer o segundo viaje a esta ciudad, pero si me acuerdo de una instalación de cubos de zinc, alineados y  perfectamente dispuestos, llenando todo el espacio, menos el que permitía un paso directo al bar y a las entradas de los estudios repartidos por el recinto y las distintas plantas del edificio; dentro de los cubos y con la sencillez de un jardín japonés, daban sus primeros pasos unas semillas de lo que habrían de ser judías tiernas. En un rincón del jardín se halla un pequeño y moderno bar, donde los visitantes-estudiantes, acostumbran a leer y preparar sus trabajos... es un buen lugar para visitar y descansar, aunque uno esté de paso.
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En esta ocasión la 7ª Bienal de Berlín ha aparcado en todas sus plantas.
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La Bienal tiene este año un objetivo claro, profundo y de denuncia como es "el estado de las cosas " en la actualidad mundial y 
concretamente la violencia que impera por doquier, entendiendo por violencia, tanto la obra, la palabra y la omisión, conceptos aplicables a todas las sociedades.
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Esta también es, al igual que Documenta, una ocasión de denuncia, algo en que meditar una vez más.
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Se ven en ella, varias instalaciones de videos, insuperables documentos que hablan sobre temàticas candentes y descarnadas e inhumanas, ya sean temas religiosos; de represión policial a los manifestantes que por causas justas se enfrentan a ellos; temas de violencia en las cárceles; temas de torturas y muertes en ellas ; malos tratos a los más débiles; palizas a los labriegos; muertes que quedan impunes ; enmascarados que someten a los pueblos... y no siempre pasa en los  alejados de la América latina ó en Africa, o en cualquier país, donde la represión y la pobreza comparten el día a día... no, no es así, no nos engañemos.
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También en nuestras ciudades se cometen hechos delictivos, sin que nadie se atreva a desenmascarar a los culpables, que las más de las veces son de alta cuna y de baja cama, como reza la canción y así, poco a poco, la delincuencia se va cebando en los más débiles y los sicarios empiezan a mirar hacia nuestras sociedades más occidentales, donde nos creíamos a salvo...
De todo esto y más, nos hablan unos videos, vivos documentos de los sufrimientos que padecen nuestras sociedades que cuentan histórias reales bien documentadas y bien realizadas, donde el ojo de la cámara capta la verdad de quienes sufren la injusticia, con el consentimiento de la autoridad ó cuanto menos con su impasibilidad o su incapacidad.
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Vemos  en Berlín y Kassel, dos realidades distintas , una nos habla del presente enfermo y la otra de un futuro basado en un presente todavía incipiente, pero ambos  nos hacen pensar y sentir. Mente y sentimientos unen sus fuerzas, dialogan, analizan... seamos pues capaces de reflexionar en su mensaje e intentar poco a poco ser más conscientes, más participativos en la sociedad, un cambio puede ser duro, pero puede ser de largo alcance.
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Espero que Barcelona sepa organizar algún evento en esta dirección... ya se sabe que querer significa también  poder avanzar ¡.
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