* Ficción y realidad del día después

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Ficción- realidad, luz- sombra, obvio-oculto... que más da, todos hemos sucumbido por alguna razón a la evasión de la evidencia.

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Motivos hay muchos, todos los que precisen no afrontar una verdad.

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Lo cierto es que es un intento de engañarse a uno mismo, porque sabemos donde se oculta y donde nos espera pacientemente...

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Sómos débiles, los más dicen que por naturaleza, pero tengo dudas sobre ello, creo que no es otra cosa que un engaño, una justificación para seguir adelante con nuestra ficción.

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Fijándonos bien, parándonos aunque sólo sea un instante, podemos comprobar que todos llevamos de una manera u otra, nuestra máscara que esconde sombras, guiados por alguna razón . La sociedad entera la lleva. Todas las comunidades religiosas, políticas, mundanas en suma... la llevan... y así ocultan lo que no interesa que se sepa. Así pués, lo importante sería saber primero el por qué, el como y después hasta cuando ¡... para saberlo hay que ejercitarse a un alto nivel .

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Hoy por ejemplo... ¿ cuanta mascarada se esconde detrás de las votaciones y cuanta verdad saldrá a flote, sea del signo que sean ?...

... voto de castigo, voto nulo, no votar, votar al contrario para fastidiar qué y a quién... ¿acaso sabemos que verdad esconden todos ellos, sus verdaderas intenciones ya sea detrás de las siglas del partido que sea... ó detrás de las ambiciones de cada cual ? , ¿ hasta donde son capaces de negociar renuncias, prevendas, sobornos... para conseguir su objetivo sea éste de buena ley o no ? Negociar es la moneda de cambio, la honradez, el buen hacer, la lealtad... pasan a segundo término si encuentran sitio ¡

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... no, no lo sabemos pero sí sabemos cada uno, que sería bueno para todos según nuestra propia convicción. Seamos justos con nosotros mismos, con nuestra circunstancia y observemos la generalidad, comparemos y analicemos si concuerda con nuestra propia idea de vida...

... no nos dejemos llevar por la ola propagandística que nos ha azotado incansablemente día tras día, llevan todos un mismo vestido, el que nos ponemos para estar más presentables delante de los demás, sólo que en la propaganda electoral, no nos dicen hasta donde són capaces de llegar, cuántos derechos se pisarán en el recorrido posterior al resultado de las urnas, a cuántos acuerdos llegarán - miedo me da pensarlo - para conseguir más escaños ...
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Tenemos sobrada experiencia de palabrería vàcua, que esconde ambiciones personales o de equipo, pero ambiciones desmedidas al fin y al cabo. Es dífícil saber la verdad cuando hay tanto canto de sirena a la vez... el único consuelo que nos puede valer es la honradez de nuestros hechos y no perder el Norte ante tanta dispersión.

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