Siempre recordaré el día que pasando por delante de este bar... .Transcurría un invierno frío y desapacible o, a mí me lo parecía, no andaba sobrado de dinero y tenía pagos con muchas probabilidades de no poderlos atender. Una sèrie de contratiempos me habían llevado a esta situación. Corría el año 1.995.
Anochecía y la terraza del bar estaba vacía. En el interior el dueño recogía las mesas con la celeridad acostumbrada. Las farolas de la calle ya se habían encendido y la circulación había bajado su intensidad.
Como es habitual en mí, en aquella ocasión también caminaba sin perder de vista el suelo... cuando apareció ante mis ojos un rulo de papel, fijé la mirada en él y el corazón me dió un vuelco... me agaché para ver -lo mejor, lo recogí y efectivamente, era un rollo de billetes. Instintivamente miré si alguien me miraba, anduve unos pasos y me detuve a ojear con prisa su volumen , no eran muchos, pero los necesarios para sacarme de apuros. Reanudé la marcha e inmediatamente algo desde dentro llamó a la puerta de mi conciencia. Dudé unos momentos, dí media vuelta y decidí dar una oportunidad a quien había perdido el rollo. Entré en el bar y en el espacio que iba de la puerta hasta donde estaba el dueño recogiendo las sillas y mesas, volví a cambiar el guión de los futuros acontecimientos... - "Oiga, perdone, en la esquina he encontrado un rollo con dinero, si alguien viene preguntando por él, aquí le dejo mi teléfono "... por precaución no enseñé el rollo y mucho menos se lo dejé en depósito. Había decidido ser yo el de la suerte , si es que finalmente el destino me convertía en el afortunado . Nunca tuve noticias. Pero con el paso del tiempo se fué afianzando la idea de no haber sido del todo honrado... que hubièrais hecho en mi lugar ?. Ahora que viajamos mucho más a Oriente y, además, nos visitan tantos turistas del país del Sol Naciente y conociendo así, mucho mejor su cultura, no sentís admiración por su gran respeto a la propiedad ajena ?. Encuentro fascinante su concepto de la propiedad privada a la que dan un sentido más profundo, confirièndole el espíritu de su dueño real . Me gustaría que nuestra sociedad cambiase en este sentido y fuésemos también merecedores de admiración por ello. C.V.
No hay comentarios:
Publicar un comentario